El título de la entrada no es exagerado, aunque lo parezca. Una de las condiciones que debe reunir un ser para que le cataloguen de huérfano es la muerte de uno o ambos padres. Eso es lo que ha sucedido con Apple. Murió, ya no uno de sus padres, si no el que fuera su ideólogo, su creador, su imagen. Steve Jobs era Apple, y Apple era Steve Jobs, a pesar de los otros nombres que en ella hay.
Jobs era, en definitiva, el corazón de la manzana. Y uno de sus grandes logros, tal vez el mayor, no fue el crear buenos productos que se vendieran, que lo hizo, si no ofrecer productos que hicieran felices a quienes los compraran.
Apple era Steve Jobs. |
¿Qué sigue? ¿Qué le espera a la empresa de Cupertino?
Sin duda no va a desaparecer, y vivirá durante algún tiempo de las rentas que los productos impulsados por Steve Jobs le otorgarán, más otros que dejó en producción. Pero, ¿será suficiente? La leyenda en que se ha convertido la firma de la manzana a medio morder se basó es la figura del carismático líder, y con la desaparición física de este, esa leyenda pareciera, en principio, desdibujarse un poco, hacerse menos avasallante.
Ya nos dimos cuenta de ello en la última presentación que se hizo con motivo del lanzamiento del iPhone 4S. Le gente presente esperó ansiosa y entusiasmada la aparición, aunque fuera unos segundos, de Steve. Por supuesto su estado no se lo permitió, lo que hizo deslucido y hasta aburrido el lanzamiento del producto. Así de importante para Apple era Jobs. Y vamos a decirlo claro: Tim Cook no es Steve Jobs. Sin desmerecerlo, no provoca la emoción, la exaltación casi religiosa que provocaba sobre el escenario el alto y desgarbado padre de Apple.
Steve Jobs en una presentación el 7 de Junio de 2010. Fotografía de Ryan Anson (AFP). |
Lo que más interesa y preocupa a muchos es saber si habrá alguien dentro de Apple que lleve hasta el consumidor la innovación de la que fue capaz Jobs. Muestra de esta necesidad de innovar, de dar a la gente lo mejor, lo reseña Jay Elliot, ex vicepresidente de Apple, en su libro El Camino de Steve Jobs: cuando trabajaba en el primer iPhone, Jobs dijo a sus ingenieros "el celular tendrá un solo botón. Arréglenselas". Por supuesto, hubo un solo botón.
De seguro dentro de la misma empresa, esta también es una fuente de intriga importante.
Habrá que dejar pasar el tiempo, a que se calmen las aguas, es entonces cuando comprobaremos si Apple seguirá siendo la misma sin el cobijo, sin el manto protector de Steve Paul Jobs. Mi opinión es que no, pero ¿qué se yo?
Algo ha cambiado, no sólo en Apple, si no en todo el mundo tecnológico.
Artículos relacionados:
- http://goo.gl/7sHC5 (Steve Jobs, una historia de fama)
- http://goo.gl/zSlC1 (Steve Jobs deja huérfano Silicon Valley)
No hay comentarios:
Publicar un comentario