Vale que el iPad es el gadget del momento. Vale también que hay quienes son adictos a la tecnología. Y vale que en China el aparatito de la manzana mordida causa furor. Pero, si se juntan estas tres condiciones, ¿a dónde se puede llegar? La respuesta: a las puertas de la estupidez.
En China, un adolescente decidió que quería un iPad 2. ¿El problema? Que estaba corto de dinero. ¿La solución? Vender un riñón. ¡Faltaba más! Al parecer un joven chino de 17 años, y de nombre Zheng para más señas, ante la imposibilidad de adquirir la famosa tableta, vendió uno de sus riñones para adquirir lo que en ese país asiático causa revuelo.
"Quería comprar el iPad 2 pero no tenía dinero suficiente. Un broker (corredor de negocios) se puso en contacto conmigo por internet y me propuso vender un riñón por 20.000 yuanes (cerca de 3.000 dólares)" relató el adolescente.
Y ya está. Así de fácil es deshacerse de un órgano, a pesar de ser ilegal en China, gracias a los consejos de un personaje que, ya no un riñón, si no la conciencia fue la que vendió hace tiempo.
Habría que preguntarle a Zheng, dentro de un tiempo, si valió la pena. Si era más importante y necesario el aparato que su riñón. ¿En qué estaría pensando? Y al broker ese, ¿le agarrarán alguna vez? Porque, aunque ya el órgano no puede devolvérsele a su dueño, al menos alguna condena tendrá que cumplir. ¿No?
Lo que hace la falta de cultura aderezada con consumismo...
Fuente: http://tecnologia21.com
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