No más café por ahora.
Lo comenté en Twitter, los "entendidos" que dan favoritos sin siquiera detenerse a pensarlo deberían comenzar a replantearse la manera de ver el fútbol. Está bien que en el papel algún equipo luzca mejor que otro, pero el partido hay que jugarlo y, en 90 minutos, todo puede pasar. Colombia salió con esta aura de favorito, lo que pareciera haberle perjudicado porque no mostró los argumentos que la pusieron en ese sitial. Perú, la fea, a la que tuvo que salir a defender su entrenador, dio el primer campanazo: no se puede subestimar a ningún equipo, y menos del sur del continente, porque te puede amargar el día. ¿Que no jugó vistoso? Tal vez. Pero lo que hizo le bastó para ganar. A mis amigos colombianos, suerte en las eliminatorias, que tienen muy buen equipo. ¡Enhorabuena peruanos!
Los goles:
Carlos Lobatón 101', Juan Vargas 111 (Perú)
Lo que nos gustó: el orden táctico de los incas, que terminó por cortarle los circuitos a los cafeteros, impidiéndoles desplegar todo su juego. El segundo gol: un contragolpe de pizarra. Paolo Guerrero que corrió por todos lados incordiando a la defensa colombiana.
Lo que no nos gustó: lo deslucida que se vio a Colombia, una lástima para una selección que aspiraba a más.
Lo que pudo ser, y no fue.
Como sucede en casi todos los casos en que un país organiza un evento deportivo como este, la gente de Argentina esperaba ver a su equipo, ya no sólo jugando la final, si no levantando la copa. No pudo ser. Justo cuando los uruguayos rememoraban el célebre "maracanazo", allá por 1950, en que arrebataron a los brasileños una copa hecha a medida, hoy, 61 años después, eliminan a otro favorito, en casa, y sin que nadie apostara mucho por ellos. Permítanme la analogía: si quieres levantar una pared, con un solo ladrillo no basta. Messi es un auténtico crack, pero si los engranajes no andan bien, él también se resiente. Vayan mis felicitaciones para mis amigos charrúas, y para mis amigos argentinos, sabemos que tienen un equipazo, pero ahora toca ponerlo a funcionar bien, en conjunto.
Los goles:
Diego Pérez 5' Penales: Walter Gargano, Andrés Scotti, Diego Forlán, Luis Suárez, Martín Cáceres. (Uruguay)
Gonzalo Higuaín 17' Penales: Lionel Messi, Nicolás Burdisso, Carlos Tévez, Javier Mascherano, Gonzalo Higuaín (Argentina)
Lo que nos gustó: se puso de manifiesto, otra vez, la eterna garra charrúa. Como dijera el maestro Tabárez: "los uruguayos somos tercos". Y así lo demostraron hoy, se negaron a perder aún con las condiciones en contra.
Lo que no nos gustó: una mención aparte merecen los incesantes reclamos al arbitro por parte de los jugadores argentinos, por todo gesticulaban y hacían aspavientos, en especial Di María, que le encanta llevar la cuenta de cuantas patadas le dan. De nuevo el arbitraje: riguroso en exceso y permisivo de más, una total contradicción.
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