Lujo a cuatro ruedas.

Bugatti, la marca de capital francés, fabricante de  automóviles de gran lujo y para competición, nos trae su última extravagancia: el Grand Sport L´or Blanc (del francés: oro blanco), un auto lujoso al extremo en el que la empresa no ha escatimado en detalles. Como muestra les diremos que es el primer automóvil con interior acabado en porcelana y que, además, tiene una bandeja para servir caviar a más de 400 Kph. ¡Ostentación en grado superlativo!

Este trabajo de ingeniería automotriz fue creado por Bugatti en conjunto con la alemana Königliche Porzellan-Manufaktur, KPM, especialista en el arte de la porcelana y con más de 248 años de tradición, para satisfacer  los caprichos de un empresario de los Emiratos Árabes Unidos, de nombre confidencial, y por el que pagará la irrisoria cantidad de... agárrense, 1.65 millones euros (2.4 millones de dólares). El desconocido empresario posee una colección de cerca de 800 autos, según declararon en Bugatti. Algún problema tendrá el tipo, digo yo. Algo muy, pero que muy pequeño debe haber oculto, si ustedes me entienden. Y no habla la envidia... por si acaso. Sigamos.

El vehículo en cuestión cuenta con 12 elementos de porcelana, que incluyen el tapón de aceite, el de combustible y los embellecedores de las ruedas. También el exterior cuenta con un fino recubrimiento de porcelana.

Aparte del logotipo de Bugatti, el auto se muestra decorado con el distintivo real, otorgado a KPM en 1.763, y que va incrustado en la parte superior del parabrisas. Del interior, lo que más destaca, es una pieza de porcelana en la consola central que sirve como bandeja para servir caviar, (o nachos con queso, ya puestos) y que viene acompañada con una cubeta, o cubo, para servir hielo. Para que el empresario no se sienta mal atendido durante los viajes. Por supuesto, es un modelo único, para evitar que alguien más pueda alcanzar tal nivel de lujo.

Bugatti fue adquirida por Volkswagen en 1.998, junto con las marcas Bentley y Lamborghini, buscando competir con BMW, poseedora de la marca Rolls Royce.

En su planta, ubicada en Molsheim, Francia, Bugatti fabrica 50 vehículos al año. De la varias versiones del Veyron, modelo en el que está basado este ejemplar de lujo extremo, ha vendido 300 unidades.

Bugatti Veyron 16.4 Grand.

Yo no es por ponerme quisquilloso ni tonto con el tema, pero si se está buscando crear una conciencia colectiva mundial acerca de las diferencias entre clases, y para buscar solución a la hambruna que mata gente a diario, estos ejemplos de ostentación sin sentido, no ayudan en nada a calmar las ansias de igualdad. Que el auto es bonito, sí, lo es, pero con lo que cuesta, ¿no podría hacerse algo más... no sé, humanitario? Es una opinión. Ojo, que cada quién hace lo que quiere con su dinero, y no se critica. 

Fuentes: http://motorfull.com, http://www.elpais.com